Y es que todo el mundo mata lo que ama. El cobarde con un beso, el valiente con una espada.

viernes, 18 de abril de 2014

Historias de princesas...

Mujeres que están hechas para comprender a los hombres... mujeres que son esposas, esposas que son princesas, princesas que van de blanco al altar. Princesas que son putas, putas que están hechas para comprender a los hombres... 

Putas, princesas, esposas, mujeres…

Putas que están hechas para satisfacer las necesidades propias. Mujeres que no van de blanco al altar, que no van de blanco a ningún lado, que no van al altar.

Mujeres, putas, que se acuestan con hombres sólo por diversión, que buscan su propia satisfacción… mujeres que utilizan a los hombres para amarlos un día o por siempre, para cogérselos, para malgastar su dinero, para pasar un buen rato.

Mujeres desperdiciadas en la cocina, en la sala, en el comedor de una casa muy grande. 

Putas desperdiciadas en los grandes corporativos, mujeres poderosas, mujeres que casi son hombres. 

Corazones desperdiciados en cuartos de hoteles baratos, en habitaciones de desconocidos; sueños que se hunden en las sábanas de una cama ocupada por las memorias de mil mujeres, de mil putas más.

De las pinches putas, de las putas que siguen siendo mujeres que son amas de casa, que son esposas, empresarias, amigas, princesas... con un príncipe o un rey a su lado, con un plebeyo o una verga más. 

Princesas que despiertan al día siguiente con el sabor de 10 mil cigarros en la boca, en habitaciones que no conocen, con él todavía dormido a su lado; princesas que se escabullen hasta la salida en silencio y sin decir adiós. 




lunes, 28 de octubre de 2013

Il mistero della vita



4:06 minutos es lo único que queda de una amistad de miles de años bajo las estrellas. 

4:06 minutos de un video abandonado en youtube; un barco que naufragó antes de zarpar.

Todo ahora se resume a eso. A tu orgullo y el mío, a nuestra lucha de egos que fue más allá de lo que podíamos controlar. 

¿Dónde estás?

Anoche encontré nuestro barco a la orilla del mar; en una playa abandonada, en donde los sueños y el amor están olvidados en la arena. 

¿Recuerdas ese día?

Llovían palabras como proyectiles que caían del cielo. 

Lanzaste la bomba, salí corriendo por más armas y te disparé durante 4:06 minutos continuos sin pensar.

Ha pasado tanto tiempo desde esa tarde de discusiones sin sentido y a veces todavía maldigo el momento en el que se me ocurrió escribir algo para tu música. Y es que creía tanto en ti y en mi… en nuestros sueños.

¿Dónde estás?

4:06 minutos de ego enfrascado en una pantalla.

4:06 minutos de ti, de mi, del fracaso más grande que el mundo ha visto en su historia. 

4:06 minutos del misterio de la vida sin un significado. 

4:06 minutos de una amistad rota, de una vida sin recuerdos, sin retorno…


4 minutos y 6 segundos de nada más que silencio.

martes, 4 de diciembre de 2012

Prometo ir a despedirme el día que esté lista



Hoy ha pasado ya un año, y voltear atrás sigue siendo tan doloroso como ese domingo en la mañana que desperté con tu cara pegada a la mía; con los gritos de mi madre en el cuarto contiguo.

Me hablabas cosas que no entendía, te dije que seguías dormida... me tapé la cabeza con las cobijas para no escucharla a ella, ni escucharte a ti tratando de explicarme cosas que no quería saber.

Me senté a ver el mundo derrumbarse ante el silencio.

Todos dormían. Todos dormíamos excepto ella que gritaba en el cuarto de al lado. Excepto ella y todo el dolor que sentía… excepto yo que no entendía lo que pasaba afuera de las cobijas, donde había estado metida intentando no respirar muy fuerte.

Todos dormían [duermen] excepto yo que me levanto por las noches pensando en aquel hombre... en ese hombre del que por desgracia no sabemos nada… pensando en la historia, en la historia del final de ese hombre que no tiene explicación.

La historia de un domingo en la mañana donde todo lo que existía eran los gritos de mi madre en ese cuarto y la muerte terrible de un hombre de quien nunca supimos su final.

Todos dormían [duermen] excepto mi madre que no ha vuelto a sonreír igual, mi padre que la ha visto llorar por las noches mientras tú, que finges dormir, te levantas y me miras esperando la hora en que tengas que pegar tu cara a la mía para darme la noticia de nuevo. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

A veces creo que eres casi normal

En diciembre del 2010 envié un texto a un correo electrónico que llegó a mis manos por casualidad.

Hoy.. después de casi dos años, lo publicaron.

A veces creo que eres casi normal

jueves, 26 de abril de 2012




LA APUESTA ESTÁ SOBRE LA MESA.






miércoles, 28 de marzo de 2012

Que la bomba va a estallar y nadie se quita



Pensar que las personas te deben un poco de respeto solo por tratarse de ti. Que todos somos como bombas que estallarán en la cara del otro, en cualquier momento.


Sentir que cada segundo de tu vida, en lugar de ser indispensable se vuelve inevitable.


Saber que todo es, como la realidad lo dicta y no.


Que a veces hace demasiado calor en esta jungla de asfalto y que estás atrapado entre el cielo y el pavimento, con una nube de pensamientos cubriendo tu cabeza.


La bomba estallará, estallará en cualquier momento


Odiar que la gente crea que puede hacerte pendejo.


Sentir cómo se quiebra algo dentro de tu pecho… y luchar…


…y rezar con cada gota de sangre atea que corre por tus venas, por tener la fuerza suficiente para levantar todos los pedazos del piso y resistir el siguiente golpe.


Sentir los huevos encogidos de las personas cuando se paran frente a ti y no saben qué decir.


La bomba estallará, estallará en cualquier momento


No saber cómo despertar sin rabia atorada entre los dientes, todos los días
no distinguir los sueños de la realidad,
no saber qué es mejor.


Guiarse por las ambigüedades.


Creer y dejar de creer.



Todo al mismo tiempo.






Leer cartas para iniciar el día y que nada, desde ese momento en adelante, tenga sentido.

martes, 31 de enero de 2012


UNO nunca sabe cómo se siente el mundo, hasta que el mundo se lo traga a UNO entero.