Y es que todo el mundo mata lo que ama. El cobarde con un beso, el valiente con una espada.

martes, 26 de julio de 2011

Ayer cumplió trece años otra vez


Y la niña de las calcetas se murió en ese momento y dejó a este monstruo que te atormenta todas las noches.


Sueña contigo todo el tiempo desde hace casi 10 años. Te ve en un bar, en la oficina, en la escuela, en un café, en el antro… cada vez que canta también.


Se siente bien, se siente mal. Te ve todo el tiempo.


Te siente, muy dentro, atorado en el pecho.


Cierra los ojos y ahí estás, desde que tenía trece años.


Sueña con el día que pueda volver a ver tu sonrisa tan cínica, caminando por la calle plácido.


Con la niña de las calcetas tomada de tu mano.


Sueña con el día en que te encuentre caminando por la calle y pueda pasarte el carro por encima.

Con el día en que ya no sea más una niña de trece años y se las cobre todas y cada una a alguien que tenga la poca fortuna de parecerse, aunque sea un poco, un poquito a ti.


Sueña con ese día desde que tenía trece años.


...


Hoy sigue siendo una niña; la que no dice nada, la que escucha. La que voltea a su alrededor preocupada porque nadie haya visto nada.


La misma niña, esa, que a los trece años sueña con el día en que le devuelvas a la niña de las calcetas.