Y es que todo el mundo mata lo que ama. El cobarde con un beso, el valiente con una espada.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Que la bomba va a estallar y nadie se quita



Pensar que las personas te deben un poco de respeto solo por tratarse de ti. Que todos somos como bombas que estallarán en la cara del otro, en cualquier momento.


Sentir que cada segundo de tu vida, en lugar de ser indispensable se vuelve inevitable.


Saber que todo es, como la realidad lo dicta y no.


Que a veces hace demasiado calor en esta jungla de asfalto y que estás atrapado entre el cielo y el pavimento, con una nube de pensamientos cubriendo tu cabeza.


La bomba estallará, estallará en cualquier momento


Odiar que la gente crea que puede hacerte pendejo.


Sentir cómo se quiebra algo dentro de tu pecho… y luchar…


…y rezar con cada gota de sangre atea que corre por tus venas, por tener la fuerza suficiente para levantar todos los pedazos del piso y resistir el siguiente golpe.


Sentir los huevos encogidos de las personas cuando se paran frente a ti y no saben qué decir.


La bomba estallará, estallará en cualquier momento


No saber cómo despertar sin rabia atorada entre los dientes, todos los días
no distinguir los sueños de la realidad,
no saber qué es mejor.


Guiarse por las ambigüedades.


Creer y dejar de creer.



Todo al mismo tiempo.






Leer cartas para iniciar el día y que nada, desde ese momento en adelante, tenga sentido.