Y es que todo el mundo mata lo que ama. El cobarde con un beso, el valiente con una espada.

jueves, 1 de abril de 2010

Sólo pasa en el cine


Uno enciende la televisión y pone una película en el reproductor de DVD.

Observa cómo un alcohólico arrastra a su ex – secretaria, ahora - esposa, que es abstemia, a la perdición…

Se queda dormido…

Ve cómo Teena Brandon gradualmente se transforma en un hombre… ¿o en una mujer? [Irónicamente, sólo llora una vez en un lapso de 114 minutos.]

Después de unas horas, a Audrey Hepburn la han llevado a desayunar a Tiffany’s y acto seguido un pianista, cuyo nombre nadie nunca recuerda, decide no abandonar el barco en donde nació.



A uno el perro le muerde los pies; le da una patada en el hocico, y mientras el animal se queja en un rincón, uno sigue dormitando en el sillón.

Un grupo de personas bailan sobre la mesa de un bar repitiendo “La Vie Boheme” una y otra vez hasta que uno comienza a sentirse aturdido…

Se mueren de hambre, frío y SIDA: ¿Por qué la gente iba a hacer ese tipo de cosas en los bares de Nueva York?

[Los ojos de Jared Leto extrañamente se ven mejor cuando se inyecta heroína, que cuando aparece en las revistas para niñas de quince años.]

Uno se remueve incómodo en el asiento.

En el primer minuto de una película que nadie entendió, el propio Luis Buñuel secciona el ojo de una mujer con una navaja.

Uno abre los ojos lo más que puede, y piensa que Angelina Jolie se ve más sexy cuando viste una camisa de fuerza y trae el cabello enmarañado, que en la noche de los premios Oscar.



Después de que una pareja de enamorados ha terminado de contar su trágica historia en el círculo polar ártico; los negativos de las películas dejan de ser pintados a mano, y el cine italiano del final de la década de los 40, comienza a elevar sus dosis de prozac significativamente; uno, agotado apaga la televisión.

[Hacer cine debe ser más fácil que verlo…]

1 comentario:

  1. En el cementerio el cuervo espera, con lagrimas y gemidos el gato se desliza, aguardando el momento para desgarrar la piel y perturbar al caído, los gusanos se dan un festin con las ilusiones rotas y la sangre se desborda como vino entre sus dedos, abriendo los ojos descubro mi mundo, tan oscuro, tan callado, la quietud me demuestra lo q no fue.

    Gritando y rogando que esto no sea un sueño otra vez.

    Att: leo aquelarre,

    con cariño para mi prima

    que tengas dulces pesadillas :)

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Que empiezen las apuestas...