“El uso continuo de la sustancia puede producir alteraciones de la personalidad, trastornos de la memoria, de ansiedad y depresión; una tremenda dependencia que hace que toda la vida del consumidor gire en torno a la sustancia.”
Vodka y Malrlboro para desayunar.
[Estás hecha una mierda…]
La Coca-Cola Light ya no sirve, ni los carros que llevas a alta velocidad en la noche, cuando nadie pasa por el periférico; 140km/h ahora parecen un chiste mal contado.
Dolor de cabeza: Ibuprofeno.
Suena el despertador y no te percatas de que lleva una hora entera sonando.
Lo apagas.
[Fallaste de nuevo…]
Juntas, trabajo, libros, casos… Programas piloto mal organizados.
Dolor de cabeza: Ibuprofeno.
El miedo, el asco y la ira, son sólo emociones que se pueden reflejar en el escenario.
Tu tío, tu madre, tu padre… {Todo está bien.}
Ser como un leproso enfrente de 600 personas, durante seis largos días, no parece tan mala idea. La piel se te cae a pedazos; si tienes suerte, quizá un día de éstos hasta una oreja se te caiga también.
Suena divertido, ¿no es cierto?
Dolor de cabeza: Ibuprofeno.
Jeringas, agujas, catéteres, quirófanos.
Cirugías “de rutina”. Rímel corrido. Hielo en las manos. Cáncer pulmonar.
Los cuartos de hospitales caros son iguales a los cuartos de hoteles de paso baratos.
Dolor de cabeza: Ibuprofeno.
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